
En medio de la noche
En el silencio de la noche, cuando juegas con los árboles y pones cada lucero, cada estrella en el lugar apropiado para que tu amada los pueda gozar; la luna que ilumina el dolor que sobrecoge el alma, de la que te mira esperando una respuesta. Tú enjugas con el aire fresco de la noche la tierna lágrima que se desliza por la mejilla de tu amada, lágrima de la que a veces tiene tanto dolor en sí y que solo puede compartir contigo, porque solo tú conoces realmente su corazón, a solas, en la noche, noche que pasa fugaz como una estrella en medio del firmamento; la ilusión de tu amada es que ésta noche, estando unidos los dos, al final se vuelve luz; éstos dos amantes se gozan entre sí, tu amada te da todo lo que puede, todo lo que tiene y tú, el gran Amado, le das a beber de ti mismo el Ser en la...