«Me siento más libre que cuando estaba en el mundo»
Con el lema Testigos de la esperanza y la alegría, este jueves, 2 de febrero, se celebró la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
(AlfayOmega/InfoCatólica) Hablar de vida contemplativa en este infinito de ruidos, diligencias y desvelos, presume saberse a salvo y descubrir la felicidad en la intemperie de tanto murmullo. A 20 kilómetros de Badajoz, en la vega del Guadiana, se esconde Talavera la Real: un municipio dominado por amplias llanuras y lomas suaves. Y allí, en el centro de la población, vela sin descanso el convento de la Inmaculada Concepción del Carmen; un hogar especial donde el amor de Dios palpita en el silencio una clausura.
Carmelitas descalzas de Talavera la Real (Badajoz)
Amar, muriendo en una cruz
«La vida consagrada hace presente a la santidad de la Iglesia», asevera Yudis Isabel de la Santa Cruz, monja contemplativa que vive allí desde hace ocho años y tres meses. «Y lo hace para poder mostrar, aquí en la tierra, que se puede amar...