¿Quién nos separará del amor de
Dios? Viendo el caos violento que hay en el mundo, el sufrimiento de tantos
inocentes, llegó a mi corazón esta palabra y pienso que ni siquiera nosotros
mismos, por decisión propia, nos podemos apartar del amor de Dios, pues el amor
es suyo y siempre está ahí para amarnos, para acariciar nuestros dolores. Aunque
muchas veces sentimos tanta impotencia frente a muchas situaciones de la vida y,
ciertamente, no podemos hacer “nada”; pero experimentar esta impotencia para mí
es bueno, es cuando vemos que no somos más que criaturas que necesitamos de
Otro para sostenernos. Y ni siquiera esta impotencia nos aparta del amor de
Dios.Pensaba en tantas personas que
dicen: “no pierdas el tiempo conmigo, yo
no quiero saber nada de Dios”. Arreglan maletas y marchan hacia ninguna
parte… Aun así, este buen Dios los sigue amando y le duele ver cómo nos
destruimos buscando sin saber qué. Y es que a Dios nadie puede impedirle que
ame infinitamente.Arreglan maletas y marchan hacia ninguna parte…El saberse amado...
"Entonces
les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí
me verán.»" (Mt 28,10).Han
pasado varios días desde el domingo de Resurrección y quizá, como yo, muchos
siguen buscando respuestas a tantas preguntas que surgen con el paso del tiempo
y de los acontecimientos.A los pies de mi Madre del Cielo, se me ha mostrado una palabra: “Id a decir a mis hermanos que vayan a Galilea, allí me verán”.Esta palabra la cantamos en las antífonas del Domingo de Resurrección en Vísperas y durante toda la Octava de Pascua. Pero… ¿qué es Galilea? Y en el corazón sale una voz: Galilea es la realidad diaria en la que vive cada persona y es irremplazable; Galilea es nuestra historia personal y social; no es algo imaginario o solo el lugar físico al que Jesús les dice que vayan; podemos decir que también le dice a los discípulos: entren en su ser, en su yo más profundo y vivan en su...
Hay un canto que dice: “Dime cómo ser pan / Dime cómo ser pan /
Cómo ser para otros / En todo momento / Alimento y maná”.Meditaba sobre esto: ¿cómo ser
pan? Y me vino a mi corazón todo el proceso del pan.Primero, hay que dejarse
sembrar en Cristo: Él es la tierra en la que podemos crecer bien, en la
Iglesia. Es aquí desde donde nos nutrimos; en esta tierra crecemos hasta ser
trigo; pero esto lleva su proceso, hay que dejarse cuidar, regar, iluminar…
para que nazca el trigo; este dejarse cuidar, para mí, no es más que seguir esa
voz que nos invita a ser lo que somos, en lo más profundo, sin máscaras.Dejarse regar es dejarse
acompañar, pues no estamos solos, no caminamos solos y la iluminación, entre
otras cosas, no es más que no quitar la mirada de Jesús. Él está en el pobre y
necesitado; está en nuestros hermanos, de ellos aprendemos el amor que ilumina
y es en el amor en donde llegamos...
Si hay momentos en la vida para asombrarse, mirar a lo alto o a lo más profundo de nosotros mismos, y dar gracias porque realmente todos somos hermanos, porque oramos intensamente los unos por los otros, porque se nos regala el inefable misterio de la COMUNIÓN DE LOS SANTOS, ese momento es este que ahora mismo vivimos. Compartimos este precioso testimonio que hemos recibido, dirigido a todas las hermanas de nuestra Federación "Virgen del Carmen" y también a todas aquellas que se asomen a esta ventana digital. No lo presento, porque él lo hace con la mayor sencillez. ...