A pesar de tantas vicisitudes, la comunidad ha sido siempre vital y han salido de ellas varias Hermanas para otras comunidades: en 1589, la M. María de Jesús, acompañada por la M. María de San Pablo.

La profesa número 26, Hna. María de Jesús, fue destinada a la fundación de Sanlúcar de Barrameda.

En 1699, sale para la fundación de Vélez- Málaga la M. Mariana de la Concepción, junto con la Hna. Mariana de San Juan de la Cruz.

Les acompañará la M. Manuela de San José y demás fundadoras que vinieron de Antequera para esa fundación. Y posteriormente, la M. María de la Stma. Trinidad acompañada de la Hna. María de la Asunción.

En 1924 fueron de Málaga para la fundación de Ronda: la M. María de Cristo y Hna. Concepción de la Madre de Dios.

Finalmente, en 1945, tres monjas de esta comunidad con otras tres de Medina del Campo hicieron la fundación de Tordesillas (Valladolid), se llamaban: Matilde de la Purificación, María Rosa del Espíritu Santo y Mª Teresa del Niño Jesús.

La cruz y desvalimiento, tantas veces experimentados, han dado en la comunidad malagueña el fruto espiritual maduro de la caridad y generosidad, hechos fecundidad para la Orden de la Virgen y para la Iglesia entera.