Joven soñadora...

En el Monasterio de la Sagrada Familia de Ogíjares (Granada) de Carmelitas Descalzas, entró la Hna. María Cristina de Jesús Sacramentado el 24 de Enero de 1921. Las dotes que llevó consigo, como ella decía: Pobre, ruda y enferma. Sin embargo, su comunidad la recibió con los brazos abiertos, sabían que Dios ponía en sus manos un alma grande.

Solo a tres años de la fundación, Hna. María Cristina cruzaba sus umbrales con ilusiones y sueños prendidos en el alma, para vivir la sencillez de “ser cimiento de las que estuvieren por venir”, como nos advirtiera nuestra Santa Madre, Teresa de Jesús.

Haciendo un poco de historia en la vida de nuestra Hermana, sabemos que en 1913 muere su padre y Cristina comienza a trabajar en la fonda Ávalos de Huelva. A sus 26 años, en 1916 recibe el Sacramento de la Confirmación de manos del hoy ya canonizado Don Manuel González García, hasta entonces arcipreste de Huelva y recién consagrado Obispo auxiliar de Málaga. En estos años (1918-1919) comienza Cristina a tomar como guía al padre agustino José Fariña, que se interesará grandemente por su bien espiritual. Este religioso sufrió el martirio en la persecución religiosa de 1936-1939 en España. Hecho el discernimiento vocacional requerido con la ayuda del P. Fariña, entra Cristina en el convento de las Carmelitas descalzas de Ogíjares el 24 de enero de 1921. Vistió el Santo Hábito de la Virgen del Carmen en el día en que celebra la Iglesia el Triunfo de nuestra Señora, el 15 de agosto de 1921, y emitió su Primera Profesión el 20 de agosto de 1922. Dios consumaba la entrega definitiva de su vida mediante la Profesión Solemne, el 21 de agosto de 1925.

Después de 24 años en el convento granadino sale de Ogíjares el 30 de abril de 1946, engrosando el grupo de las seis fundadoras del Monasterio de la Santísima Trinidad de San Fernando, que se inauguró el 15 de octubre de 1946, Solemnidad de Santa Teresa de Jesús.

Nuestra hermana Mª Cristina se durmió en los brazos del Padre un 24 de marzo de 1980, en olor de santidad.  Su Proceso de Beatificación sigue adelante para alegría de todos los que tanto la queremos.