Llenas de gozo y agradecimiento por este nuevo regalo del Señor, “tantas gracias derramadas en cada una”, queremos compartir algo de lo vivido en el Encuentro de jóvenes profesas 2016 de nuestra Federación Virgen del Carmen de Andalucía, del 19 al 21 de Septiembre en la Casa de Espiritualidad diocesana “Betania”, en S. Juan de Aznalfarache (Sevilla), con el tema tan sugerente y vital como son las “relaciones interpersonales en la vida comunitaria”, traducido al lenguaje teresiano “tratar de amistad” o “el amor de unas con otras”.
- Un sí a la comunidad. Disposiciones.
- Mujeres en proceso. Autenticidad y afectividad.
- Mujeres atentas. Escucha apreciativa.
- Amigas y hermanas que “tratan de lo mismo”. Conversaciones transformadoras.
Este año nos ha acompañado Teresa Gil, stj, que a pesar de tener que presentar en estos días su tesis sobre la Santa ha preparado el encuentro con todo detalle y cariño para nosotras. Una joven teresiana que desde el principio hemos sentido nuestra hermana compartiendo con nosotras su gran amor a Sta. Teresa de Jesús que es para ella: formadora y madre, su trabajo de profundización y estudio y su experiencia como religiosa. De la mano de Teresa Gil y desde lo que aportan las ciencias actuales nos hemos adentrado en la vida y experiencia de la Santa Madre que desde el primer momento ha estado en el centro de nuestro encuentro, como maestra de relación.
Han sido tres días intensos aprovechados al máximo. Hemos trabajado muy a gusto, en un ambiente de confianza y sinceridad, con una dinámica que además de aportarnos formación nos ha permitido dialogar con nosotras mismas y ante el Señor, con momentos de oración, con preguntas que nos ayudan a implicarnos en el tema y la oportunidad de dialogar entre nosotras y compartir nuestra experiencia, nuestro ser de mujeres en proceso ayudándonos a vivir al máximo y con el corazón ensanchado nuestra preciosa vocación que nos ha convocado para vivir no sólo la relación con el Señor en clave de amistad, sino también las relaciones fraternas.
Creo que hemos alcanzado con creces el objetivo de nuestros encuentros, un regalo del Señor. Gracias de corazón a todas las que lo habéis hecho posible.
+ Hna. Raquel de la Trinidad