Málaga, capital de la provincia homónima, es la quinta ciudad de España en número de habitantes. Está situada en el sur de la Península Ibérica, en un privilegiado enclave natural. Los factores ambientales y geográficos que han incidido de un modo más notorio en el desarrollo y evolución de la ciudad han sido la influencia marina, la ubicación del municipio sobre dos valles fluviales (Guadalhorce y Guadalmedina), su orografía y su régimen climático. El mar Mediterráneo baña sus costas y los montes de Málaga la circundan, conformando una barrera montañosa que la defiende del frío, caracterizándose su clima por sus suaves temperaturas.

Más de 3.000 años de historia contemplan la ciudad de Málaga, desde sus orígenes fenicios hasta la hermosa ciudad amable y cosmopolita que enamora a turistas de todas partes del mundo.

En la Edad Moderna, la Iglesia malagueña casi había completado la red de parroquias e instituciones religiosas y benéficas en toda la diócesis. La nueva religiosidad popular se hizo patente a través del auge que adquirieron las cofradías y hermandades de Pasión, creadas en torno a los principales templos. Esta será la semilla de la que hoy es la gran fiesta malagueña de la Semana Santa.

Los jesuitas fundaron su colegio malagueño en 1572 y tuvo como objetivo la educación de la juventud. Se crean numerosas fundaciones de carácter benéfico religioso como el convento de Santa Clara (1505), el colegio de los agustinos (1575) o el convento de las carmelitas descalzas (1585).

En los extramuros de la ciudad se levanta el hospital real de San Lázaro (1491), el convento de los trinitarios calzados (1491), Santo Domingo (1494), etc.