Esta comunidad de Carmelitas descalzas, una de las tres de clausura que permanecen en Ronda, es conocida por su deliciosa repostería. Es imperdonable pasar por esta ciudad y no acercarse a comprar los dulces de la descalzas. Cortadillos, Sultanas de coco, Mantecadas, Pastas, y una deliciosa especialidad: el Pan rondeño, un bizcocho exquisito que se deshace entre las manos.