El Curso que hemos tenido durante los días 22 al 29 de Mayo, en las Hnas. Mercedarias de la Caridad de Cájar (Granada) han sido días de Gracia por la enseñanza magistral del P. José Vicente Rodríguez, o.c.d. que nos ha hecho ahondar en el magisterio ordinario y escrito de nuestro Santo Padre Juan de la Cruz.
Y gracia, fue el primer encuentro con NN.PP. de Granada. Desde que supieron de nuestra llegada, el P. José Marín vino a nuestro encuentro para llevarnos al Convento. Los Padres y postulantes nos esperaban con un recibimiento engrandecido por el clima de familia y, tras enseñarnos toda la casa, visitamos la celda del P. Guillermo. Momento de oración y gracia.
Y, después de obsequiarnos con una exquisita merienda, partíamos el P. José Vicente y las hermanas con el postulante Ángel -extraordinario conductor- que nos llevaría hasta la casa de Cájar.
Hermosa casa y qué bien llevan puesto el apellido “de la Caridad” las Hnas. que allí moran. No hay palabras para expresar, la atención de cada una en todos los momentos allí vividos. Siempre disponibles, atentas a cualquier cosa, parecía que estábamos en nuestra propia casa. Desde aquí nuestro GRACIAS y que el Señor las siga bendiciendo siempre en su precioso carisma. Tienen en la Iglesia un San José original y precioso.
Y, mientras andábamos metidas de lleno en las poesías y escritos del Santo… nos llegó la noticia de que nuestras Hnas. de Granada nos esperaban.
Y… entrar en ese relicario fue demasiado grande, estar en la ermita del Santo -sin palabras-, el silencio de aquel claustro, el murmullo de su fuente, parecía querer llegar a nuestras almas y llegó en la Eucaristía que más tarde concelebraban los PP. José Vicente, José Marín y David, en la que también están presentes todos los postulantes. La canción de “La Fonte” en la Comunión fue, “pleno día” en el gozo de experimentar al Santo Padre, tan cercano, tan vivo entre nosotros. Cerró este gran día una merienda –cena. Y de nuevo a Cájar con el P. Marín y Luís, otro postulante. ¡Qué felices nuestros Santos Padres, mirándonos desde el balcón del cielo! Un día pleno en doctrina en la mañana, de la mano del P. José Vicente y de gozo inexpresable en la tarde en la fundación de Granada donde respiramos al “medio fraile, celestial y divino” de nuestra Santa Madre, Teresa de Jesús.
Las recreaciones hermosas; vimos en ellas “El retablo teresiano de Toledo”. Hermoso de veras y unos DVD de Santa Isabel de la Trinidad que nos traía el Padre. Tampoco faltaron chistes, “La historia del flamenco”, (a cargo de nuestra Hna. Celia), cantos, poesía… en el encuentro que tuvimos con la Comunidad de Hnas. Mercedarias en la casa. Días entrañables y fraternos.
Y el 29, llegó a su fin nuestro gran curso. Volvimos de nuevo a Granada, no sin antes conocer a la Patrona: la Virgen de las Angustias, que la pudimos contemplar en su mismo camarín. Aquella hermosa fuente de las batallas… etc. Almuerzo en las Madres y con las maletas “a punto” llegamos a nuestro autobús.
Mientras recorríamos el andén de salida, recordaba aquellas granaínas de Chacón:
Viva el Puente del Genil./ Viva la Graná que es mi tierra./ Viva el Puente del Genil./ La Virgen de las Angustias, / la Alhambra y el Albaicín.